domingo, 30 de agosto de 2009

El gato


El gato
Remei Margarit - 29/08/2009



En esa enorme obra de construcción que es la Illa Bayer, de la que ahora soy una espectadora cotidiana, hay un gato, un modesto y silencioso gato grisáceo; me recuerda a la Mixeta, un gato que tuvimos en la familia hace un montón de años. Ese gato de la obra no se asusta por nada, ni de las gigantescas grúas, ni de los camiones, ni de la sierra de maderas; se pasea con un porte digno entre los montones de ladrillos, sacos de cemento, hierros, huecos de cimientos. Se nota que está como en casa, y tal vez esté en su casa, dado que en muchas illes del Eixample se pueden ver gatos. Por lo menos, este ya echa raíces en lo que considera su territorio y, como las obras van para largo, cuando terminen, igual ya tiene descendencia. En los días festivos, sin trabajadores, la isla está silenciosa y el gato se pasea por sus dominios; de vez en cuando se sienta en algún promontorio de ladrillos y su quietud de esfinge recuerda las figuras egipcias, porque hay que decir también que ese gato es coqueto y va cambiando sus elegantes poses para alguna admiradora como yo misma. Un día le estuve hablando y él, con la cabeza alzada, me miraba con atención, sin mover ni un músculo.

Parece ser que los trabajadores de la obra lo han acogido, tal vez sea de alguno de ellos, no lo sé, la cuestión es que se ve muy tranquilo en ese gran patio.También parece que es explorador, porque cuando surge una nueva construcción y le cambian el paisaje, ni se inmuta, es más, se sube a ella y contempla la otra perspectiva con una serenidad envidiable.

Aunque los gatos tienen fama de independientes, ese parece que es muy sociable, se siente bien junto al batallón de operarios que circulan por la obra durante el día y también, en el silencio del anochecer, se le ve cerca de la caseta del guarda, donde siempre hay luz.Se siente acompañado e ignorado, cosas que los gatos parece que aprecian.No sé qué será de él cuando se acabe la obra; tal vez, integrado en el paisaje, a nadie se le ocurrirá echarlo de ahí.Eso espero, porque guardando las distancia, ya vamos siendo amigos.


R. MARGARIT, psicóloga y escritora
*Dibujo encontrado en las calles ( autor ? )


sábado, 22 de agosto de 2009

LA PANDILLA



En el solar abandonado vivía una población estable de gatos, veintisiete en total. Entre ellos destacaban Tricolor, Pelón, Llorona, Y-tú-qué-miras y Comidaparte....Y el Jefe: siempre con dos moscas satélites orbitando en torno a su cabeza. Dos días antes de que entraran las rugientes excavadoras, los gatos fueron cayendo uno tras otro en las trampas de los funcionarios de tal función. Un guarda cargó las dos grandes jaulas en la camioneta y fue a soltar a toda la pandilla en una urbanización a más de cuarenta kilómetros al otro lado de la montaña, al norte de la ciudad. Hoy, casi cuatro años después, es el gran día. Y la gran hora. En el pulcro jardín frente al nuevo edificio de la Entidad se reúnen más de cien personas recién aseadas y perfumadas. Sobre la tarima se desgranan las palabras por riguroso orden de protocolo: el maestro de ceremonias, el director, el presidente, el alcalde y el rey. Por megafonía suenan puntuales las salutaciones, los agradecimientos y las satisfacciones. Se disparan los falsees. El calor es sofocante a pesar de que el sol está ya muy bajo hundiéndose justo en un cambio de rasante de la carretera, justo detrás de las autoridades, justo a las nueve pe-eme. A contraluz y desde aquí se ve temblar la línea del horizonte por el aliento del asfalto ardiente. Súbitamente, la línea del horizonte se desfigura y se rompe. Parece un espejismo de cabecitas. ¡Son cabecitas! Cabecitas que tiran de unos cuerpos que acaban en unas colas erguidas como antenas. Abre la marcha Comidaparte flanqueado por Y-tú-qué-miras, detrás se acercan Llorona, Pelón y Tricolor....Y El Jefe...hasta veintidós más. Desfilan directamente hacia aquí. Llegan por fin, justo cuando suenan las primeras notas del himno nacional.

Jorge Wagensberg “Yo, lo superfluo y el error” Historias de vida o muerte sobre ciencia o literatura.

*Dibujo de gato de Tao ( 6 años)